Interaction ganó el Gran Premio Jockey Club

San Isidro, Provincia de Buenos Aires, Argentina.- Cualquier semejanza del Jockey Club (G 1-2000 metros) que el sabado ganó Interaction con el Carlos Pellegrini de 1999, que ganó Asidero, no es pura coincidencia. El sabado y hace diez años, el jockey fue el mismo. El que perdía en todos lados menos en el disco fue siempre Edwin Talaverano. Con los caballos que no ganaban nunca porque adelante estaba Quartier Latin, en el Jockey Club, y Litigado, en aquel Pellegrini.

Fue la tarde de Edwin, que antes se había llevado el Gran Premio San Isidro, con Maruco Plus. Como fue la tarde del padrillo Alpha Plus, que dio a Maruco Plus y a su escolta, Ever Peace. Va a haber otra fiesta en el haras Don Florentino si el reproductor sigue metiendo aciertos.

¿Aciertos? Alejado de los festejos, de la entrega de premios generosa del Jockey Club, Alfredo Camogli seguía en la redonda a Martincho Cat, un hijo de Easing Along, como Interaction, que salía a correr la novena. Alejado, pero no ajeno. El dueño de El Alfalfar trajo a Easing Along a la Argentina. Un reproductor que de puro exitoso fue repatriado por el haras La Quebrada. Camogli podía estar en las celebraciones, porque en El Alfalfar nació el héroe de la segunda etapa de la Triple Corona, o por el padrillo. O por Talaverano. Alfredo es fanático del jinete peruano, por más que su admiración está repartida en un par de fustas más. "Jorge Cardemil [dueño del haras Futuro] es un caballero; me invitó a la premiación, pero no correspondía", cuenta Camogli, y huye del cronista como de los flashes.

Seguramente él hizo fuerza con los que querían el triunfo de Interaction, cuando el potrillo atropelló abierto, después de correr en el medio del pelotón, pero bastante libre. Tanto que no necesitó cambiar demasiado su línea para quedar por afuera de todos. Después, pareció que esa maniobra fue algo tardía. Había venido despacito en la punta Fuego e Hierro y Quartier Latin lo persiguió sin acosarlo. La experiencia de la Polla estaba marcada a fuego y Dany Etchechoury, entrenador del escolta, había anticipado que esperaba un desarrollo sin el apuro de aquella vez. "Vino tironeando mucho Quartier Latin; la idea era que corriera más tranquilo", reconoció el cuidador.

Don Valiente, Dedini e Interaction estaban a continuación en la fila. Si se observan los nombres mencionados hasta aquí, se verá cómo influyó el trámite pausado del gran premio: estos cinco ocuparon los puestos del primero al quinto. El único capaz de arremeter, de cambiar la velocidad con resultados, fue Interaction. Le costó. Hubo media cabeza apenas en el disco. Pero se convierte en una diferencia enorme cuando uno oye lo que dice la tribuna. Y los protagonistas.

"Lo vi ganar; desde la escalera, me pareció que había ganado", apunta Dany. Se le nota demasiado la amargura. La escalera está en la tribuna de profesionales. Ni los prismáticos lo ayudaron a ver mejor el final.

"Lo vi perder", aseguró Alfredo Gaitán Dassie, cuidador de Interaction. Usó otro verbo para expresar lo mismo que su colega, porque su mirada estaba en la chaquetilla oro y verde. Así, reveló que él había observado el mismo resultado que la mayoría, antes de que la cámara lenta diera un veredicto no oficial.

Un momento para vivir con el corazón saliendo del pecho. El potrillo que no ganaba en 1990 metros, ganó en los diez últimos. Talaverano volvió a hablar de la pendiente de la pista, de lo bien que tiene medido San Isidro. Como hace diez años. Y mencionó, claro, a Interaction. Sin la polenta de esos 480 kilos que él empujó en un desarrollo imposible, ahora se estaría hablando de su honroso segundo puesto.

LaNacion.com / DINGNews.com 19/10/2009